Una apariencia musculosa
El mismo diseño del Audi e-tron deja claro que éste pertenece a la primera división de los vehículos deportivos. Su silueta es ancha y musculosa; especialmente por la parte posterior cerrada que transmite la sensación de poder. Sus medidas, 1,90 metros de ancho con solo 4,26 metros de largo y 1,23 metros de alto.
El frontal se caracteriza por el trapecio de la parrilla Singleframe, flanqueada a ambos lados por grandes entradas de aire.
Todos los faros están concebidos utilizando la altamente eficiente tecnología LED, un avance en el que Audi es pionera a escala mundial.
Los faros son el elemento central de un sistema de asistencia para iluminación que reacciona de forma flexible ante cualquier situación. La nueva tecnología reconoce las condiciones climatológicas y adapta la iluminación en caso de lluvia o niebla. También lo hace en función del tráfico que circula en sentido contrario.
Si se acercan vehículos en el sentido contrario, el asistente de luces de carretera se encarga de cambiar de forma automática las luces de carretera por las de cruce. El sistema de iluminación predictiva analiza los datos de la navegación para responder de manera adelantada. Así, por ejemplo, ilumina las curvas antes de que el conductor entre en ellas.
La variabilidad de los faros queda patente también en el diseño. En función de la velocidad de marcha y las condiciones del entorno, los elementos LED cambian de aspecto y modifican con ello las características del frontal del vehículo. Esta innovadora tecnología de iluminación ofrece a los diseñadores de Audi grandes posibilidades de diseño.
Un nuevo elemento de diseño específico del Audi e-tron son las entradas de aire en la parrilla Singleframe y delante de los pasaruedas traseros. Éstas inicialmente se encuentran cerradas a ras de la carrocería y se abren por medio de válvulas cuando aumenta la demanda de aire de refrigeración. Esta medida también contribuye a obtener la máxima eficiencia.
En los vehículos eléctricos, contar con una construcción ligera resulta un requisito decisivo en términos de eficiencia y autonomía. Para el Audi e-tron los ingenieros de de la marca de los cuatro aros han recurrido a una de las principales competencias de la marca: la tecnología Audi Space Frame (ASF®). La combinación de aluminio y material compuesto de fibra de carbono garantiza la máxima rigidez con un peso reducido. El resultado es además un peso total de tan solo unos 1.600 kg.