Carrocería
Un verdadero coche deportivo es siempre un coche ligero, y el Audi quattro concept brilla también en esta faceta.
Los factores clave son la elección del material y el diseño. A diferencia del Audi RS 5, cuya carrocería se componía principalmente de acero, en este caso la carrocería está formada por piezas de aluminio ligero ensambladas mediante la tecnología Audi Space Frame (ASF). Las secciones extruidas, los troquelados y las planchas de aluminio forman una estructura resistente a los impactos y de una fuerza excepcional. El capó y el portón trasero, con su alerón móvil incorporado, además de los parachoques y los numerosos elementos aerodinámicos están fabricados de carbono aún más ligero y resistente.
La carrocería en bruto del coupé pesa solo 159 kilogramos. Si se hubiera fabricado íntegramente en acero, habría resultado casi un 50 por ciento más pesada.
El reducido peso de la superestructura provoca importantes efectos secundarios en las dimensiones y el peso de otros elementos del vehículo, como la transmisión, el chasis y el sistema de frenos. En conjunto, el Audi quattro concept pesa sólo 1.300 kilogramos, por lo que es aproximadamente 200 kilogramos más ligero que el Audi TT RS, cuyo tamaño es comparable y cuya carrocería también está fabricada en gran parte en aluminio.
La relación potencia/peso de 4,3 kilogramos por CV lo dice todo acerca del potencial aerodinámico del vehículo, que puede equipararse al registrado por el Audi R8 V10 de 532 CV, un auténtico súper coche. El quattro concept cuenta también con una relación potencia/peso mucho mejor que la de su predecesor, el Sport quattro. Aunque éste pesaba lo mismo, su versión con motor de cinco cilindros solo desarrollaba 310 CV.