Chasis (4)
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Gran agilidad, máxima precisión
La distribución de la potencia de tracción está claramente inclinada hacia el eje trasero de acuerdo con la distribución del peso del Audi e-tron Spyder y el cambio dinámico en la carga del eje durante la aceleración. Al igual que sucede con un auténtico deportivo de motor central, aproximadamente el 75 por ciento del par motor se dirige a la parte trasera y el 25 por ciento a la delantera. Si un eje se desliza, este equilibrio puede alterarse gracias al control central del sistema de transmisión en combinación con el ESP. El híbrido de Audi disfruta así de todas las ventajas de la tecnología quattro®.
La combinación del motor central TDI® y los dos motores eléctricos del eje delantero también permite controlar de forma inteligente la dinámica lateral del Audi e-tron.
De la misma forma que el diferencial deportivo en los vehículos quattro® convencionales, la distribución vectorial del par motor (la aceleración selectiva de ruedas individuales) hace al Audi e-tron Spyder aún más dinámico, a la vez que aumenta la seguridad de la conducción. El subviraje y el sobreviraje pueden corregirse no solo mediante la activación selectiva de los frenos, sino también a través de incrementos precisos de potencia que duran solo unos milisegundos. El prototipo se mantiene extraordinariamente neutral, incluso en condiciones de gran aceleración lateral, y recorre las curvas como si fuera sobre raíles.
El chasis cuenta con espoletas dobles triangulares en el eje delantero y una suspensión trasera con brazo trapezoidal formada por componentes de aluminio forjado: una geometría que ha demostrado ser en el mundo del automovilismo el requisito perfecto para conseguir una elevada agilidad, una precisión constante y un comportamiento de la autodirección definido. Se ha elegido una configuración tensa para los muelles y amortiguadores que resulta muy cómoda.
La dirección de cremallera y piñón ofrece una respuesta delicada y distinguida. El impulso de su dirección electromecánica varía con la velocidad, de modo que el Audi e-tron Spyder solo tiene que proporcionar energía mientras se gira el volante y no cuando se conduce en línea recta.
Como corresponde a su condición deportiva, el prototipo de Audi rueda sobre llantas de 20 pulgadas con un nuevo diseño tipo hélice. Los neumáticos 245/30 de la parte delantera y 265/30 de la trasera proporcionan la adherencia necesaria.
De la misma forma que el diferencial deportivo en los vehículos quattro® convencionales, la distribución vectorial del par motor (la aceleración selectiva de ruedas individuales) hace al Audi e-tron Spyder aún más dinámico, a la vez que aumenta la seguridad de la conducción. El subviraje y el sobreviraje pueden corregirse no solo mediante la activación selectiva de los frenos, sino también a través de incrementos precisos de potencia que duran solo unos milisegundos. El prototipo se mantiene extraordinariamente neutral, incluso en condiciones de gran aceleración lateral, y recorre las curvas como si fuera sobre raíles.
El chasis cuenta con espoletas dobles triangulares en el eje delantero y una suspensión trasera con brazo trapezoidal formada por componentes de aluminio forjado: una geometría que ha demostrado ser en el mundo del automovilismo el requisito perfecto para conseguir una elevada agilidad, una precisión constante y un comportamiento de la autodirección definido. Se ha elegido una configuración tensa para los muelles y amortiguadores que resulta muy cómoda.
La dirección de cremallera y piñón ofrece una respuesta delicada y distinguida. El impulso de su dirección electromecánica varía con la velocidad, de modo que el Audi e-tron Spyder solo tiene que proporcionar energía mientras se gira el volante y no cuando se conduce en línea recta.
Como corresponde a su condición deportiva, el prototipo de Audi rueda sobre llantas de 20 pulgadas con un nuevo diseño tipo hélice. Los neumáticos 245/30 de la parte delantera y 265/30 de la trasera proporcionan la adherencia necesaria.