Dinámica eficiente
Diseñado como un híbrido enchufable, el Audi A3 e-tron concept está impulsado por dos unidades de potencia: un motor 1.4 TFSI de cuatro cilindros con turboalimentación e inyección directa de gasolina y con una potencia de 211 CV (155 kW), y un motor eléctrico que desarrolla 27 CV (20 kW). El sistema ofrece una potencia combinada de 238 CV (175 kW).
El motor de gasolina y el motor eléctrico, conjuntamente, aceleran el sedán de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos, y posteriormente hasta alcanzar los 231 km/h. La bomba de aceite regulada, el sistema de gestión térmica inteligente de Audi, el sistema start-stop y el sistema de recuperación de energía, tecnologías todas ellas incluidas en la plataforma de eficiencia modular de la marca, contribuyen a obtener estas buenas cifras de eficiencia.
En el centro del Audi A3 e-tron concept se encuentran las baterías de iones de litio, situadas detrás de los asientos traseros. Con una capacidad de carga de 12 kWh, proporcionan al sedán una autonomía de 54 km cuando se impulsa exclusivamente con energía eléctrica. Las baterías se cargan gracias al sistema de recuperación de energía cuando el vehículo está en marcha o directamente a través de una toma de corriente cuando está aparcado. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el coche está totalmente libre de emisiones cuando se conduce en ciudad.
El híbrido enchufable presenta una transmisión compacta S tronic® de siete velocidades, que consta de dos estructuras de transmisión que funcionan mediante dos embragues. Los cambios de marchas son efectuados por los dos embragues alternativamente a gran velocidad, cómodamente y sin que se perciba ninguna interrupción de la tracción.
El conductor puede utilizar la transmisión S tronic® de siete velocidades en modo automático o manual y emplear las levas ubicadas en el volante para cambiar de marcha de forma manual. Los elegantes botones de control situados junto al reposamanos de la consola del túnel central sirven para seleccionar las posiciones de conducción R, N, y D. Cuando oscurece, se iluminan en rojo. La posición de conducción P se selecciona automáticamente cuando se activa el freno eléctrico de estacionamiento. El sistema de control de arranque se encarga de regular la aceleración desde una parada a través del suministro de potencia turbo con una cantidad mínima de deslizamiento de los neumáticos.